Donald Trump aseguró que enviará a Europa algunos de los materiales que ayudarán a varios países a enfrentar la crisis por el coronavirus
El presidente Donald Trump dijo el lunes que Estados Unidos enviará equipos médicos para combatir la pandemia de coronavirus a Italia y luego a Francia y España.
Durante su sesión informativa diaria en la Casa Blanca, el mandatario entró en pocos detalles sobre el tipo de ayuda o el momento en que se concretará, pero dijo que una gran cantidad estaba destinada a Italia, que tiene el mayor número de muertes por COVID-19 en el mundo.
Tenemos productos excedentes que no necesitamos, vamos a enviar unos 100 millones de dólares de artículos quirúrgicos, médicos y hospitalarios a Italia”, dijo, y agregó que el primer ministro del país europeo, Giuseppe Conte, estaba “muy, muy feliz” por la noticia.
Luego manifestó que también España y Francia, las otras naciones europeas en que la pandemia ha golpeado más fuerte, recibirán estadounidense.
Trump ha sido criticado por la respuesta inicialmente lenta del gobierno federal a la propagación del nuevo coronavirus, que ahora se está acelerando en Estados Unidos.
Las autoridades de Salud de Francia lanzaron este lunes una advertencia contra algunos de los tratamientos que se están probando contra el coronavirus, como el antipalúdico hidroxicloroquina, después de que se hayan señalado efectos secundarios graves en una “treintena de personas”.
Recordamos a día de hoy que ningún medicamento ha aportado la prueba formal de su eficacia en el tratamiento o la prevención de la enfermedad COVID-19. Es por esto que el uso de Plaquenil (hidroxicloroquina) o de Kaletra y su genérico (lopinavir y ritonavir) debe hacerse prioritariamente en el marco de los ensayos clínicos en marcha”, indicó hoy la Agencia del Medicamento.
La Agencia Nacional de Vigilancia del Medicamento (ANSM, por sus siglas en francés) subrayó que en ningún caso se pueden utilizar estos compuestos en automedicación ni bajo la prescripción de médicos fuera de hospitales, como reclamaba este mismo lunes la líder de la ultraderecha gala, Marine Le Pen.
Estas malas prácticas han sido ya observadas por los centros regionales que vigilan el uso y recomendación de medicamentos, por lo que la ANSM quiso alertar rápidamente a pacientes y médicos de los riesgos, entre los que se encuentran problemas cardíacos que pueden requerir la hospitalización.
Este riesgo cardíaco podría estar potencialmente ligado a la asociación de hidroxicloroquina con otras moléculas, como la azitromicina, junto a problemas metabólicos específicos del COVID-19″, destacó.
En este sentido, informó también de la existencia de varios casos con efectos secundarios graves que están siendo analizados.
La semana pasada, las autoridades sanitarias galas limitaron el uso de la cloroquina únicamente para pacientes graves y bajo vigilancia médica, después de que un especialista en enfermedades infecciosas, Didier Raoult, del Hospital Universitario IHU de Marsella, asegurara haber probado el tratamiento con cloroquina en 24 pacientes, obteniendo resultados esperanzadores.
El Gobierno insistió en que su uso se está probando en el marco de estudios clínicos pero recordó que aún no se ha podido verificar formalmente el éxito del tratamiento.
Con información de AFP