657 crías de tortuga gigante de caparazón blando han sido devueltas al mar
Gracias a un grupo de la asociación Wildlife Conservation Society fue posible la liberación de 657 crías de tortugas gigantes de caparazón blando (Pelodiscus sinensis), una especie en peligro de extinción en la provincia de Kratié en Camboya.
La distribución natural de esta especie se encuentra principalmente en Asia, entre China, Taiwán, Corea, el norte de Vietnam y Japón.
Este tipo de tortuga gigante de caparazón blando es un típico platillo en la cocina oriental ya que su carne aporta mucha agua y proteínas, además de ser baja en calorías por lo que la reducción de esta especie no es de sorprenderse.
Tortugas gigantes de caparazón blando regresan a la naturaleza en Camboya ???????????? pic.twitter.com/iqdDEubioY
— Reuters Latam (@ReutersLatam) May 29, 2020
Incluso en abril del 2019 se había reportado la muerte de la última tortuga hembra de caparazón blando en un zoológico de China, quedando únicamente tres machos. De acuerdo a la información de la agencia china XiangXiang, la tortuga habría sido inseminada artificialmente pero no resistió el procedimiento.
Sin embargo, tras la liberación de estas 657 crías en el mar y justo un día antes del Día Mundial de la Tortuga, una nueva esperanza para la recuperación de esta especie continúa latente.
De acuerdo a la asociación, el apoyo de los donadores y la cooperación de la Administración de Pesca, la WCS ha logrado un aumento significativo en la población de la tortuga gigante de caparazón blando.
“El aumento en el número de nidos y huevos nos inspiró a poner más esfuerzos en la conservación de esta especie en peligro crítico”
Ken Sereytotha. Camboya
Según relata el comunicado de prensa, el equipo de la WCS encontró durante la temporada de anidación 2020 alrededor de 49 nidos con mil 756 huevos por lo que, el pasado 22 de mayo nacieron 824 tortugas bebé de 41 nidos.
De este número solo 657 fueron liberadas al mar mientras que el resto permanecerá bajo los cuidados del equipo de conservación. Mientras tanto se mantienen monitoreados los nidos restantes para cuando salgan del cascarón.
