La pandemia y los fenómenos meteorológicos han provocado que los aguacateros se encuentren por “el mar de la amargura”
La pandemia y los fenómenos meteorológicos han provocado que los aguacateros nayaritas se encuentren por “el mar de la amargura”, dado que las pérdidas que se vislumbran, para esta cosecha, serán considerables.
Así lo señaló el diputado local, Heriberto Castañeda Ulloa, quien explicó que a principios del año, hubo lluvias atípicas que tumbaron la floración lo que se traduce en un 25 por ciento menos de producción.
Como si lo anterior no fuera suficiente, el sector ya está un tanto desesperado, pues aún cuando la fruta ya está lista para venderse los compradores no se aparecen, fenómeno que atribuyen al Covid-19, puesto que ha afectado la exportación a Estados Unidos y Europa.
Las empacadoras, comentó que no están funcionando aún, básicamente porque no hay demanda en el mercado, por lo que intuye que para variar el precio no será muy bueno, pues el producto se quedará en el propio país.
Pese a las actuales condiciones aceptó que el aguacate es de los cultivos que más deja en los bolsillos de los campesinos, gracias al auge que está teniendo en ciertas partes del mundo, es por eso que aplaude que se esté dando una reconversión, pues aún cuando este no es un buen año, por lo general les va bien.
Para concluir, Heriberto Castañeda Ulloa, añadió que aunque a los aguacateros no les fue muy bien, esperan que a los cañeros sí, puesto que hubo una buena zafra y se esperan que el precio de venta sea bueno.
Con información El Occidental
