Recomiendan evitar el consumo de pollo con rayas blancas
Los platillos cuyo protagonista es el pollo pululan en redes sociales y van desde recetas simples como sándwich de pollo, hasta platos fuertes más elaborados como crispy chicken o pollo en salsa de mango y habanero con verduras.
Sin embargo, son pocos los tutoriales en los que se incluyen las características que debe tener la carne cruda de pollo para garantizar su calidad.
Por ello, aquí te decimos por qué debes cuidar que el pollo no tenga rayas blancas y a qué se debe la aparición de dichas estrías en la carne fresca de este animal.
Un artículo publicado en la revista especializada Selecciones Avícolas, afirma que desde hace algunas décadas las características genéticas de los actuales híbridos de crecimiento rápido han favorecido la aparición de un gran número de anomalías en la carne fresca de pollo, cuestión que disminuye sus propiedades nutricionales.
Y dentro de estas anomalías en la carne de pollo, destaca la aparición de estrías o rayas blancas, las cuales, según la fuente citada, están relacionadas con los tratamientos de manipulación genética para el crecimiento rápido de las aves.
Por otra parte, una tesina publicada bajo el cobijo de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires establece que la carne de pollo que presenta rayas blancas, “exhibe un valor nutricional más pobre, una textura más dura y una capacidad de retención de agua deteriorada”, por lo cual no es la carne idónea para el consumo humano.
Además, la empresa líder en genética avícola Grupo Aviagen, puntualizó en un estudio que las estrías blancas que presentan los pollos tratados genéticamente están compuestas principalmente por tejido adiposo, lo cual incrementa la grasa de la materia seca del músculo.
Así, debes revisar muy bien la carne de pollo que compras, pues las líneas o estrías blancas son un signo de la mala calidad de vida a la que se vio sometido el ave en cuestión.
En este sentido Grupo Aviagen menciona que “la cantidad y el grosor de las estrías blancas pueden variar de un ave a la otra”, de manera que su visibilidad puede ser muy notoria o casi imperceptible.
No obstante, conviene aclarar que según el estudio de Avigen no existe evidencia de la existencia de agentes infecciosos en la carne con estrías blancas y las únicas diferencias significativas son la disminución en el valor nutricional de la carne y el aumento de grasa y colágeno que esta presenta.