Europa apuesta por cierres regionales ante rebrotes
Ante el aumento de contagios por COVID-19 en Europa, a niveles incluso peores que durante el primer pico de abril, varios países del viejo continente apuestan por cierres regionales para evitar confinamientos totales que agraven las economías ya lastimadas por la pandemia.
En Reino Unido, las ciudades de Cardiff, Swansea y Llanelli en Gales, ordenaron cierres locales por el considerable aumento de contagios. La gente tendrá prohibido reunirse con miembros de otros hogares en el interior o en traspatios. La medida afecta a más de 750 mil personas.
Esta semana, el gobierno de Reino Unido ordenó un toque de queda a partir de las 10 pm para pubs y restaurantes, además de que impuso fuertes multas para las personas que violen las reglas de cuarentena y distanciamiento social, en un intento por frenar un aumento en los casos.
En España, hay un enfrentamiento entre las autoridades federal y de la capital. Madrid amplió las restricciones de circulación a ocho zonas más de la capital española (un total de 45), a pesar de una recomendación del gobierno nacional de que el cierre parcial debería aplicarse a toda la ciudad.
En tanto, Moscú, principal foco de COVID-19 en Rusia, tomó ayer la decisión de volver a imponer algunas restricciones, incluida una cuarentena para mayores de 65 años y la recomendación de trabajo remoto para los demás, tras registrar el mayor aumento diario de casos de coronavirus en tres meses.
Mientras el mundo se acerca al millón de decesos confirmados por coronavirus, ayer la OMS advirtió que el número de muertos podría duplicarse a dos millones antes de que una vacuna exitosa sea usada de forma extendida y podría ser aún mayor sin una acción concertada para frenar la pandemia. Se advirtió que las reuniones familiares están impulsando al COVID-19.
