Capaz debes voltear la mirada hacia los resultados de las nuevas investigaciones
¿Alguna vez pensaste tener un esposo de repuesto? Esto puede parecerte algo atrevido debido a que desde niños nos inculcan el valor del respeto y la honestidad, sin embargo, un estudio sugiere que las mujeres no deberían cerrarse a esa posibilidad.
La investigación, realizada por los médicos en Antropología Evolutiva Monique Borgerhoff Mulder y Cody T. Ross, tiene como objeto de estudio: los sistemas de emparejamiento de los humanos que suelen caracterizarse por asociaciones a largo plazo y se diferencian de los sistemas de apareamiento de la mayoría de los animales. Esto quiere decir que los humanos tienden a ser monógamos y los animales polígamos.
¿Dónde está el dato curioso de la investigación?
De acuerdo con el artículo Desentrañando el éxito de apareamiento y probando los principios de Bateman en una población humana, al momento de referirse de los Homo sapiens sapiens, se habla de los hombres que suelen tener más de una pareja al mismo tiempo, mientras que las féminas, casi siempre, se limitan a tener una.
No obstante, el beneficio de la poligamia se refleja solamente cuando las mujeres experimentan múltiples novios o esposos, y no los varones.
Un esposo de repuesto
Seguramente te estás preguntando ¿cómo es eso?, el estudio principal se centra específicamente en el reino animal, pero Mulder y Ross quisieron ir un poco más allá y traspasaron los resultados del genetista Angus John Bateman a los humanos, ellos, estudiaron por dos décadas a 2 mil pimbwes, un grupo étnico de un pueblo remoto al Este de África.
Los investigadores descubrieron que, tanto hombres como mujeres, mientras más años tenían de casados más hijos procreaban. Sin embargo, cuando decidieron revisar el número de parejas de una persona, el patrón no coincidió. Al estudiar más, se dieron cuenta que los hombres con más esposas tenían menos hijos que los que poseían menos esposas, también notaron que las mujeres con más esposos tuvieron más hijos que las féminas con menos esposos.
Aunado a ello, poseer múltiples cónyuges genera en la mujer una fuente extra de ingresos y le ayuda a evitar problemas cuando alguno de ellos se enferma, debido a que otro puede hacer sus labores. Los investigadores concluyeron que «tener un esposo de repuesto» es bastante beneficioso para las comunidades en las que aún se practica la pesca, caza y agricultura.