Aunque no comprenden nuestras palabras, sí aprenden a discriminar entre los rostros humanos y sus emociones
Un estudio realizado para analizar la relación entre los seres humanos y sus mascotas explica que los perros realmente pueden entender nuestras emociones.
Aunque no comprenden nuestras palabras, sí aprenden a discriminar entre los rostros humanos y las emociones que estos muestran.
Por lo que es posible que entiendan si estás feliz, triste o enojado. El estudio que lo corrobora fue publicado en la revista Current Biology.
La investigación canina
A esta conclusión llegaron los investigadores luego de exponer una serie de 15 imágenes a un grupo de canes.
En las fotografías se exponían 15 cuerpos humanos que estaban divididos por la mitad, quedando en una parte los rostros de las personas y en otras su postura corporal.
Los animales pudieron identificar con mayor facilidad la cara de la gente y sus emociones que el lenguaje corporal de esta, lo que significó un adelanto en la forma de comunicación entre perros y seres humanos.
Al final del estudio se pudo observar que los canes memorizaron los rostros de la gente que vieron con anterioridad, y así pudieron discriminar e identificar las emociones con otras personas basándose en sus recuerdos.
La felicidad se identifica mejor
Los perros pudieron memorizar con mayor facilidad los rostros de la gente que parecía feliz o alegre, en contraparte a los que lucían enojados o tristes.
Debido a que la felicidad y la alegría suelen ser emociones contagiosas, es posible que tu mascota comparta contigo tu estado de ánimo, así es que si tú mantienes una buena actitud no solo te harás bien a ti, sino también a tu compañero/a de cuatro patas.
Las habilidades que los canes van adquiriendo para entendernos, aumentan a lo largo de su vida, por lo que dependerá mucho que su relación con los seres humanos sea armoniosa para aumentar su comunicación con nosotros.