No te sientas mal si no te gusta la cerveza y checa por qué tienes más evolución
Hay personas que no soportan el sabor amargo y por eso odian la cerveza. Sin embargo, podría no ser una cuestión de gustos sino de evolución en nuestras lenguas.
¿Por qué hay personas que disfrutan de la cerveza, mientras que otras no soportan su sabor amargo? La respuesta a esta interrogante se encuentra en la biología genética.
La doctora Virigina Utermohlen Lovelace, de la Universidad Cornell en Nueva York, explicó a Live Science que la genética definirá si te gusta la cerveza o te parece repulsiva, pues la evolución logró que en nuestra lengua se formaran 25 diferentes receptores de sabor amargo y tres de ellos se relacionen con el lúpulo, principal ingrediente de la cerveza.
Al entrar en contacto con la lengua, se envía de inmediato una señal al cerebro que indica un sabor amargo más fuerte de lo habitual, lo que puede causar desde disgusto hasta nauseas intensas.
Entonces, la lengua tiene estos receptores que detectan los sabores amargos para encontrar alimentos potencialmente peligrosos para el organismo, como frutas o carnes venenosas. Esta es una respuesta evolutiva que nuestro cuerpo creó con la intención de protegernos en la vida salvaje.
Esto no quiere decir que la cerveza sea venenosa, pero simplemente tu lengua tiene más receptores, es decir que está más evolucionado y serás más sensible al sabor amargo. Es decir que tendrás mejor protección a esos alimentos peligrosos para tu salud.