Pablo Berra participa en el ensayo clínico de AstraZeneca porque considera que es la vacuna más avanzada que ofrecerá resultados en breve.
México.- Un voluntario argentino, Pablo Berra de 55 años, decidió aplicar al estudio clínico de la vacuna contra el coronavirus que desarrolla la farmacéutica AstraZeneca porque cree que hay esperanza frente a la pandemia, aunque también por miedo debido a que en Sudáfrica donde vive, el virus avanzó con rapidez.
El hombre es uno de las 2 mil 20 participantes aceptadas por la Universidad de Oxford para la prueba con seres humanos, aunque desconoce si la dosis que recibió es la vacuna o sólo el placebo, sin embargo, de resultar efectivo el tratamiento, se le brindará de manera gratuita en agradecimiento por su contribución.
Berra recibió la dosis el lunes 20 de julio en un laboratorio de la Universidad de Witts en Johanesburgo y aceptó ser voluntario tras confirmar que el desarrollo del tratamiento de Oxford junto con AstraZeneca era el más avanzado, lo cual le hace tener esperanza en un buen pronóstico, recupera Clarín.
La fase experimental de la vacuna inició hace 57 días y es considerada “segura” y con capacidad para generar inmunidad. Su efecto se mide con base en el incremento de anticuerpos y células T que genera la sangre de los participantes en el estudio clínico.
De momento, el tratamiento sólo se ha probado en voluntarios de Reino Unido, Brasil y Sudáfrica sobre quienes se mantiene un monitoreo constante para evaluar su evolución durante los próximos 12 meses, además tiene un termómetro y una regla en caso de crecimiento del lugar donde se le colocó la inyección.
De acuerdo con Pablo Berra, los efectos tras recibir la vacuna son mínimos y serían pocos los voluntarios que pudieran llegar a presentar síntomas, aunque mantiene comunicación con el laboratorio en caso de presentar cualquier problema y lo visita cada semana para que se realicen análisis de sangre.