La idea de impulsar una ley a nivel nacional es unificar criterios con las 28 entidades que ya cuentan con algún tipo de legislación en la materia
En México se genera el 48 por ciento de los plásticos, muchos de ellos son empaques o embalajes, por lo que es necesario legislar a nivel federal, más allá de la eliminación de las bolsas de plástico de un solo uso.
Esteban García-Peña, director de Campañas de Oceana México advirtió que el objetivo de una ley para todo el país es que se incluyan materiales como el unicel, que también son plásticos derivados del petróleo y que contaminan agua, tierra y aire.
“El unicel sigue siendo plástico, y además por sus condiciones y características físico-químicas es también muy difícil de tratarlo, prácticamente imposible”, destacó.
García-Peña explicó que se deben eliminar los empaques en los que se venden, por ejemplo, frutas y verduras, botellas y demás embalajes innecesarios.
“El objetivo es que no solamente sean retornables, sino que además tengamos otras alternativas de embalajes, por ejemplo, cuando uno compra carnes frías o cuando uno compra el yogurt u otros productos que están en plástico, que tengamos opciones de embalajes que sean retornables, que sean reusables, y reciclables, no solamente seis veces como el plástico, sino muchas veces más”, explicó.
El director de Campañas de Oceana indicó que actualmente hay 30 iniciativas de reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos en el Congreso de la Unión, 17 en la Cámara de Diputados y 13 en el Senado de la República, pero todas están en la congeladora.
“Parece que todos los legisladores se quieren tomar la foto ahorita, en esto que aparentemente está de moda, pero no lo es, pero ninguna de las 30 iniciativas ha pasado siquiera a su comisión respectiva o si ya pasó, ya están mandadas a la congeladora”, reveló.
Dijo que la idea de impulsar una ley a nivel nacional es unificar criterios con las 28 entidades que ya cuentan con algún tipo de legislación en la materia, que contemplan la eliminación, disminución o sustitución de los plásticos de un solo uso, cumpliendo con cuatro puntos fundamentales:
Que se reduzcan y retiren del mercado lo antes posible los plásticos de un solo uso
Que haya una responsabilidad extendida hacia el productor o importador de estos plásticos, con el fin de que se hagan responsables de los residuos
Que el consumidor tenga derecho de gozar de diferentes alternativas, y no esté obligado a comprar productos con plástico
Evitar a toda costa la incineración, que promueve la industria, la llamada Termovalorización
“El plástico es un derivado del petróleo, si lo quemamos estamos contaminando la atmósfera, estamos contaminando nuestros pulmones, estamos contaminando a la familia”, advirtió Esteban García-Peña a Dinero en Imagen.