Aunque el gobierno no ha revelado una logística para la repartición de víveres, economistas locales apuntaron a que este incentivará el pago de ayudas sociales, agregó el reporte.El gobierno sudafricano anunció hoy que procurará que la población sudafricana no muera de hambre por el confinamiento obligado por la crisis ocasionada por el COVID-19, que impide la actividad comercial, en la que se sustentan casi 57 millones de pobladores. El presidente Cyril Ramaphosa hizo el compromiso en un comunicado gubernamental dirigido a la población, en el cual anunció que aumentará el subsidio para el bienestar, aunque sin dar cifras. “Una situación muy lamentable para nuestro país, nuestra sociedad, que ha sido triturada (debido a la pandemia) y ha aumentado la pobreza, la inequidad y el desempleo, esto está desgarrando la confirmación de nuestras comunidades”, expresó el titular del ejecutivo en su misiva. Según lo reportó Nigeria Today, Ramaphosa incluso compartió imágenes de gente amotinada en centros de beneficencia en busca de alimentos, debido que la mayoría perdió sus trabajos, que en estimaciones del mandatario, se sustentan mediante la informalidad. Aunque el gobierno no ha revelado una logística para la repartición de víveres, economistas locales apuntaron a que este incentivará el pago de ayudas sociales, agregó el reporte. Al momento, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen tres mil 158 contagios por COVID-19, además de 54 decesos, pero las cifras son imprecisas, de acuerdo a medios locales, ya que a nivel nacional y continental se carece de pruebas rápidas. Ramaphosa añadió que, pese a postergar una de las mayores actividades lucrativas para Sudáfrica, el país tendrá que suspender el comercio por medio del sistema de aeroportuario, además de varios sectores industriales en el país.