La raza de maíz Jala es conocida en el mundo por sus mazorcas que alcanzan más de 45 centímetros de largo; su origen y cultivo se han ubicado únicamente en el municipio de Jala, Nayarit; y está asociado con expresiones culturales y religiosas de la zona, además de que ha marcado un logro tecnológico de domesticación desde la época precolombina para lograr su preservación y uso en la mejora de otro tipo de maíz.
fuente: Karina Cancino
A propósito del Día Nacional del Maíz, uno de los activistas a favor de la preservación de los granos en Nayarit, Gilberto Rodríguez González, profesor jubilado de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) y organizador de los festivales de maíz nativo del estado, señaló que en sitios como Jala, se han creado programas específicos para su conservación.
“Uno de los maices más importantes de Nayarit es el Jala, porque es una raza y junto con otras variedades de maíces, se han conservado por décadas gracias a los pueblos originarios; y por ejemplo en Jala hay un programa iniciado con el INIFAP y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el ayuntamiento y colectivos de personas interesadas en el maíz gigante, para preservar la cultura y el grano”, señaló.
Pandemia COVID-19 y maíz
El experto en maíces nativos destacó que durante la pandemia por COVID-19, uno de los principales objetivos de las personas es mejorar su alimentación por lo que recomendó consumir, hortalizas, frutas y maíz qué se cultiva en la región, por su valor nutricional y la calidad de los productos nayaritas.
Investigación científica sobre el maíz gigante de Jala
El doctor en mejoramiento genético de plantas, de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Roberto Valdivia Bernal, en colaboración con otros investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), realizó estudios para el mejoramiento de maíz comercial a partir de su mezcla con maíces criollos, entre ellos, el maíz Jala.
“El maíz Jala no es un criollo común y corriente, está catalogado como una raza porque solo se da en este territorio del valle de Jala, que por su suelo volcánico tiene propiedades distintas a otras regiones y esta inadaptabilidad es desfavorable; su principal aportación es la característica para el consumo elotero, es de sabor dulce y mazorcas grandes, que antes llegaban a medir hasta 60 centímetros, actualmente midieron uno de 45 centímetros como el más grande”, informó .
Sin embargo, apuntó, este maíz tiene características no deseables como que es un cultivo tardío para su cosecha —por lo que debe sembrarse aprovechando la humedad residual—, además de que sus plantas son altas, de hasta cinco metros, y solamente produce una mazorca por planta; pero es su tamaño lo que ha valido para que sea utilizado para mejorar variedades eloteras comerciales.
“Al (maíz) Jala lo crucé con todos los maíces eloteros para pasar genes deseables de calidad de la mazorca y grano a una planta normal y de esa manera usarlo con germoplasma para que se pueda sembrar fuera de Jala, porque fuera de ese lugar no se da”, afirmó Valdivia Bernal.
De igual modo, explicó que la técnica para realizar estos mejoramientos consiste en tomar el polen del maíz criollo Jala y colocarlo en el estigma de la flor femenina de otra planta de variedad comercial, y viceversa, para luego registrar las características de los productos obtenidos.
Según el investigador, como conclusiones del estudio que realizaron para conocer la contribución genética del maíz criollo Jala encontraron que este puede aportar efectos genéticos favorables para el desarrollo de variedades o híbridos eloteros.
Fotografía: Guillermo Meda/ Maíz del municipio de Ixtlán del Río, de una milpa cercana a la zona arqueológica de Los Toriles.