Los incendios forestales son cada vez más comunes en el mundo
Los incendios forestales se han convertido en un problema cada vez mayor. Con los recientes sucesos en Australia, Grecia, Estados Unidos y el Amazonas queda claro una cosa: estamos en una crisis ambiental sin precedentes.
Los incendios forestales desempeñan un papel natural y clave en el ciclo de vida de un bosque y su ecosistema. Pero el fuego también puede tener un efecto devastador a largo plazo en los ecosistemas que no están adaptados a tales patrones de quema. El fuego es causado principalmente por la actividad humana, afectando al campo, bosques y selvas, lo que a su vez, afecta la misma vida humana.PUBLICIDAD
El impacto de los incendios forestales aumenta a medida que aumenta la escala y la frecuencia del fuego. A medida que el cambio climático continúa alterando los patrones en los ecosistemas mundiales, la humanidad se ha visto obligada a lidiar con desastres naturales cada vez más graves. Sin embargo, no hay poder humano que frene un fuego de magnitudes tan grandes.
Los incendios forestales emiten dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero que continuarán calentando el planeta en el futuro. El calentamiento global prolongado la temporada de incendios, secando y calentando los bosques. A su vez, las llamas, el humo y el viento, se convierten en un círculo vicioso cuando producen aún más calentamiento. La tala de árboles, la quema de combustibles fósiles sigue siendo una causa abrumadora del calentamiento global y es aún peor el hecho de que muchos gobiernos no han tomado acciones en la regularización de la quema de terrenos para el ganado, como ocurre en el Amazonas.
La Federación Mundial de Vida Silvestre, si los incendios en regiones como en el Amazonas continúan, las emisiones de dióxido de carbono aumentarán tanto que el mundo entero se verá afectado. Es decir, con una peor calidad del aire y temperaturas globales más altas. Así mismo, gran parte de esa diversidad moriría, provocando una reacción en cadena de destrucción.
Mientras tanto, de acuerdo con el profesor Chris Dickman, experto en biodiversidad australiana de la Universidad de Sídney, los incendios en Australia han llevado a la muerte de unos 8.000 koalas y cerca de 30% del hábitats de los koalas en el norte del estado ha resultado afectados. Dickman agrega que muchos de los animales que han sobrevivido los incendios podrían morir posteriormente debido a la falta de alimento y a la pérdida de sus hábitats.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, aunque las cantidades exactas son difíciles de calcular, se estima que los incendios forestales emitieron alrededor de 8 mil millones de toneladas de CO2 por año durante los últimos 20 años. En 2017, las emisiones totales globales de CO2 alcanzaron los 32.500 millones de toneladas. Los incendios forestales representan entre el 5 y el 10 por ciento de las emisiones globales anuales de CO2 cada año.
Otra de las consecuencias de los incendios es que el humo se expande, alcanzando poblaciones enteras, interrumpiendo la navegación aérea y marítima y causando serias amenazas a la seguridad pública.
Los incendios en las selvas tropicales alteran el paisaje y afectan la composición, estructura, regeneración y potencial de recuperación de la fauna y flora. También tienen la capacidad de afectar la salud, así como las actividades de subsistencia de las personas.
El clima seco y el humo persistente están causando varias complicaciones como neumonía, tos y secreción. El humo está compuesto por varios componentes. El material menos saludable en el humo de los incendios forestales son las partículas pequeñas (partículas). Pueden dificultar la respiración o hacer que tosa. Estas pequeñas partículas también pueden empeorar las afecciones cardíacas y pulmonares existentes.