El senador aseguró que “las muertas de Juárez fueron las primeras víctimas de la violencia feminicida del neoliberalismo”
Este lunes, el senador de la República, Martí Batres, fijó su postura respecto a los feminicidios reportados en los últimos meses, entre ellos el de la menor Fátima Cecilia.
A través de su cuenta de Twitter, @martibatres, el legislador aseguró que “En la 4T, cada quien en su espacio de decisión, se debe responder empáticamente para contribuir a erradicar dicha violencia”.
El movimiento de protesta de las mujeres contra la violencia feminicida tiene razón en sus demandas. En la 4T, cada quien en su espacio de decisión, se debe responder empáticamente para contribuir a erradicar dicha violencia.
— Martí Batres (@martibatres) February 17, 2020
Entre las decisiones a tomar, el senador de Morena planteó como opciones el incorporar el feminicidio como delito grave a la Constitución; declarar la alerta de género y crear una nueva Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales en la Ciudad de México y proponer un nuevo catálogo de medidas cautelares y precautorias desde el Senado.
Incorporar el feminicidio como delito grave a la Constitución; declarar la alerta de género y crear una nueva Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales en la Ciudad de México; proponer un nuevo catálogo de medidas cautelares y precautorias desde el Senado, son algunas decisiones
— Martí Batres (@martibatres) February 17, 2020
Este fin de semana, la Fiscalía General de la Justicia de la Ciudad de México informó que se halló el cuerpo de la menor Fátima Cecilia, quien había sido reportada como desaparecida por su familiares.
Ante este hecho, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó lo sucedido y señaló que el neoliberalismo es el responsable de la degradación y decadencia social, así como de la pérdida de valores.
Estas declaraciones fueron respaldadas por el senador Batres, quien agregó: “Es cierto. El feminicidio, como se conoce en nuestros días, es producto del neoliberalismo. Ciudad Juárez lo demuestra. Trabajadoras de las maquilas fronterizas, lejos de sus ciudades de origen y de sus familias, sin red de protección social, fueron las primeras víctimas”.