Los defraudadores contaban con el usuario y contraseña del cliente del banco Scotiabank
México.- Con una llamada falsa de supuesto personal de su banco, Scotiabank, un adulto mayor en México sufrió el robo de 355 mil pesos de su tarjeta de débito.
Si bien se ha llamado a no ofrecer datos por fraudes electrónicos, en este caso, los estafadores contaban con el usuario y contraseña del cliente y, con engaños, obtuvieron su token dinámico en varias ocasiones.
Cuando Roberto, de 91 años de edad, se percató de que desaparecieron sus recursos, lo notificó al banco en Querétaro, comentaron sus familiares al diario El Universal.
En la sucursal bancaria le dijeron que había posibilidades de recuperar su dinero en dos meses, pero cuando el cliente explicó en un escrito como desapareció su dinero, Scotiabank determinó que no procedía debido a que él había compartido su información personal.
Detalló que una investigación determinó que el fraude se derivó por compromiso de información a través de una llamada telefónica por parte del cliente, “por lo que es importante mencionar que la guardia custodia del usuario, datos personales, contraseña y/o dispositivo llave son responsabilidad del cliente”.
Sin embargo, Roberto accedió a compartir los números del token, porque en la llamada falsa los defraudadores contaban con su usuario y contraseña, por lo que tuvo confianza para entregar la clave.
Denuncias colectivas por fraudes bancarios
El pasado 22 de octubre, comenzó a circular en Twitter el movimiento llamado “Soy Víctima Santander México: Devolución y Resarcimiento” con el que se impulsa una petición en Change.org.
El movimiento se da tras la denuncia colectiva de alrededor de 500 personas contra el banco por haber sido defraudadas a través de la banca electrónica.
Los clientes demandan que Santander se haga responsable de la vulnerabilidad de su seguridad y de la fuga de información ante los fraudes electrónicos.
Lo anterior, luego de que una clienta se percatara que su dinero que estaba “resguardo” en dicho banco “desapareció un día a través de 3 transferencias bancarias”.
Pese a que la víctima hizo todo lo que pudo para que ese dinero le fuera devuelto “fue algo imposible”.