La tranquilidad de las aguas ha hecho que los delfines rosados vuelvan a lo que fue su hábitat, ahora ocupado por numerosas embarcaciones.
Mientras los humanos se mantienen aislados para evitar contagios de Covid-19, los animales de todo el mundo continúan regresando a los hábitats que han visto obligados a abandonar.
Tal es el caso de los delfines rosados que están volviendo en grandes cantidades a las aguas entre Hong Kong y Macao, área que desde hace tiempo evitaban por la gran cantidad de lanchas rápidas que ahí navegan habitualmente.
La científica marina Lindsay Porter de la Universidad de St. Andrews, señaló que la cantidad de delfines en el área había aumentado hasta en un 30 por ciento desde marzo, cuando las órdenes de confinamiento motivaron la suspensión del tráfico del ferry.
Lindsay Porter, científica de la Universidad de St. Andrews
Porter, quien ha estudiado a los delfines durante tres décadas desde Hong Kong, destacó que esto brinda una oportunidad única para estudiar cómo el ruido submarino afecta el comportamiento de dichas especies.
Desde un pequeño bote de goma, Porter y su equipo arrojan micrófonos al agua y usan drones para vigilar a los cetáceos, que también son conocidos como delfines jorobados del Indo-Pacífico o delfines blancos chinos.
Los investigadores esperan que estos hallazgos ayuden a cambiar la forma en que las compañías de transbordadores operan en el agua, incluida la operación de menos viajes para garantizar que los delfines se queden. Sin embargo, Porter no es tan optimista:
Con información de Reuters y The Guardian.