Los Centros de Desarrollo Infantiles son un ejemplo de lo que siempre he sostenido: las instituciones son el salvavidas social. Cuando una madre, o un padre, trabajan y necesitan cuidar de sus hijas e hijos, no es solamente el magnífico personal quien está a cargo de ellos: es la República entera que cuida de sus futuros ciudadanos.
Hoy, en mi gira por el municipio de Tuxpan, visité el CENDI Paulo Freire, que fue dañado por el Huracán Pamela y perdió mucho mobiliario. Me comprometí a rehabilitar y volver a equipar las instalaciones, para que las familias de este municipio puedan beneficiarse de sus servicios. También solventaremos el pago de las y los trabajadores de este centro con recursos estatales mientras se libera el apoyo federal para sus sueldos.
El gobierno humano que estamos construyendo cuida de sus niñas y niños, para que crezcan y se conviertan en nayaritas orgullosos de su pasado y esperanzados en su presente.