Max había sido diagnosticado con neoplasia, una rara condición que hacía inflamar sus ganglios linfáticos
A través de redes sociales se ha dado a conocer la terrible noticia del perrito Max, quien “vendía” junto a su dueña cupcakes para pagar sus quimioterapias, ha fallecido.
Hace unas cuantas semanas se hizo viral la historia de Max, un perrito de raza Husky Siberiano quien había sido abandonado luego de estar en un criadero clandestino por estar enfermo. Yoselin Macías fue la chica que lo adoptó y se comprometió a cuidarlo.
Sin embargo, se dio cuenta que Max tenìa varias “bolitas” en todo su cuerpo por lo que al llevarlo al veterinario confirmó sus peores temores: Max padecía de neoplasia, una rara condición que hace que sus ganglios linfáticos se inflamen; asimismo provoca que estas “bolas” se desplacen a través del sistema sanguíneo.
Para poder costear su tratamiento, Yoselin y Max salían todas las tardes a vender cupcakes en la Plaza de Zaragoza en Hermosillo, Sonora para costear su tratamiento -además claro de vitaminas y alimento especial que el perrito necesitaba- pues a través de quimioterapias era cómo podían salvar a Max.
Pero, el 2 de febrero Yoselin Macias ha escrito en el muro de su Facebook que Max había fallecido pues no resistió la enfermedad. Agradeció el apoyo de todos aquellos que leyeron su historia la cual llegó incluso a televisoras nacionales y por la cual cientos de personas decidieron apoyarla económicamente.
Amigos, lamentablemente Max falleció esta mañana, le realizaran una necropsia para determinar la causa del fallecimiento y posteriormente lo llevaremos a un crematorio de mascotas.”Yoselin Macias
Yoselin también menciona en el post que lo que la ha consolado es que, durante tres semanas Max pudo conocer el verdadero amor con una familia y, aunque no logró sobrevivir sabe que hizo todo lo humanamente posible para ayudarlo a mejorar.
