“El perro no fue abandonado, no está hambriento y no tiene frió”, se puede leer en un cartel junto a la fiel mascota.
Ataviado con un suéter de color azul, un perro de raza husky espera cada día a su dueña durante ocho horas a las puertas del centro comercial ‘Mega’ de la ciudad rusa de Kaliningrado, informa el medio Klops.
Cerca del canino hay un letrero que aclara que no se trata de un perro callejero o extraviado, sino solo de una mascota esperando a que Svetlana, su dueña, termine de trabajar.
El perro no fue abandonado. No está hambriento. No tiene frío”, se puede leer en el cartel.
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El material fue grabado por el dueño y mientras le hacia algunas preguntas el perro le aullaba a medida que la discusión avanzaba, incluso en algunas oportunidades sus aullidos eran más fuertes.
El perro llegó a la familia de Svetlana hace cuatro años. Un mes después la familia decidió venderlo, lo que entristeció enormemente a Svetlana: “lloré desde las siete de la tarde hasta las cuatro de la mañana, lo quería mucho”, indicó al medio.
Sin embargo, al día siguiente, los nuevos propietarios lo devolvieron porque aseguraban que el canino no paraba de llorar y de aullar. Desde aquel momento, se convirtieron en una pareja inseparable: van juntos a la tienda, a la clínica y hasta al trabajo.
La mujer asegura que se vio obligada a llevar a su amigo al trabajo, porque vive en un departamento comunitario y le preocupa que el perro, al quedarse solo, comience a aullar y pueda ocasionar problemas a sus vecinos, indica RT.
Svetlana se toma un receso de 10 minutos cada hora para saludar y comprobar el estado de su mascota, cuya fidelidad recuerda a muchos al famoso perro japonés ‘Hachiko’, que esperó a su dueño en una estación de tren durante 10 años, incluso después de su muerte. “Este es mi amigo, es mi hijo”, subraya su dueña.