Perrote usa un casco para protegerse y tiene su propia identificación para mostrar que es parte del equipo.
Los perros ya no sólo están destinados a acompañar a los humanos dentro de las casas, ahora también están presentes en oficinas, agencias de autos y hasta refinerías. Ese es el caso de Perrote, un perro sin hogar que se convirtió en trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tamaulipas.
No se sabe con certeza de cómo llegó este peculiar peludo a la Refinería “Francisco I. Madero”, pero ahora ya hasta tiene una credencial con foto y nombre, además de su propio casco amarillo para protegerse de los golpes.
Según cuentan los trabajadores humanos de la refinería, Perrote llegó hace ya varios meses al lugar y desde el principio se mostró amigable y cooperativo con todos, pero creó un lazo especial con uno de los empleados y ahora lo acompaña a todos lados durante la jornada laboral.
“Todo mundo ya lo reconoce por el casquito. Tiene hasta un gafete de Pemex con su foto”
Rocío Patiño. Protectora de animales
Cuando el día acaba, el can se queda a dormir dentro de las instalaciones, pues en diversas ocasiones han tratado de que alguna familia lo adopte en casa, pero él escapa en la primera oportunidad para volver a la refinería… definitivamente ya eligió el hogar donde se siente cómodo.
Aunque en un inicio la gente no estaba muy feliz con tener a Perrote cerca porque consideraron que era peligroso para él y para el personal que labora en la planta, ahora todos se han acostumbrado y hasta le hacen muestras de cariño cuando se acerca.