Ni siquiera los propios consumidores pueden ofrecer una explicación racional
Esta semana se dio a conocer una extraña nota desde la frontera norte. Estadounidenses de California estaban cruzando a México para comprar papel de baño. Incluso había clientes que manejaban desde Los Ángeles hasta Tijuana para abastecerse de papel higiénico, entre otros productos esenciales para situaciones de supervivencia como comida enlatada y agua embotellada.
¿La razón? Los clientes están agotando los estantes de papel de baño hasta en las tiendas más grandes. Desde hace semanas, la pandemia de coronavirus ha desatado olas y olas de compras de pánico en todo el mundo. La gente corre a los centros comerciales para comprar, en grandes cantidades, productos de salud como cubrebocas, gel antibacterial y toallitas desinfectantes, así como alimentos congelados o enlatados.
Todas estas compras, en gran medida, son inútiles, según expertos. Así como los cubrebocas no te van proteger de contraer un virus, los alimentos procesados no van subir las defensas de tu sistema inmunológico. Si quieres protegerte del virus, lávate las manos con agua y jabón, aliméntate sanamente con frutas y verduras, y no salgas de casa a menos de que sea por motivos importantes. ¿Pero abastecerse de papel de baño? ¿En qué momento entra el papel de baño entre las medidas de prevención?
En redes sociales circulan miles de fotos de estantes vacíos donde antes había cientos de rollos de papel higiénico. Es una escena que se repite, tanto en Estados Unidos, como en Francia, España, Australia e incluso en algunas tiendas de México, donde clientes se lanzan contra el papel higiénico como si tuvieran que encerrarse en un búnker por un año.
Algunas de estas compras de pánico están motivadas por rumores de desabasto que la gente difunde por internet, rumores que a menudo las autoridades y las tiendas tienen que desmentir.
Pero si no hay una escasez de este producto por algún problema en las cadenas de abasto, y si los centros comerciales no van a cerrar sus puertas a causa de la pandemia, ¿entonces a qué se debe esta necesidad por comprar montañas y montañas de rollos?
¿PAPEL DE BAÑO O PAPEL DE ALIVIO?
“¿Por qué papel higiénico? No parece lógico, ¿verdad? Porque esto no va a evitar que te infectes“, dijo Steven Taylor, autor de un libro titulado La psicología de las pandemias.
Según el doctor Taylor, psicólogo de la Universidad de British Columbia, la necesidad de tener papel higiénico en casa, en el contexto de una crisis sanitaria, obedece a un aumento de aversión hacia todo lo que nos provoca una sensación de asco.
“La repugnancia es como un mecanismo de alarma que te advierte para evitar que seas contaminado. Entonces, si veo una barandilla cubierta de saliva, no la tocaré, sentiré asco. Y eso nos mantiene a salvo. Por lo tanto, existe una conexión muy estrecha entre el miedo a infectarse y el asco. Y qué mejor herramienta para eliminar material desagradable que el papel higiénico.”
Además de que el papel higiénico es percibido como un “símbolo condicionado de seguridad”, hay motivos más prácticos para explicar el fenómeno de las compras de pánico de este producto. Por ejemplo, la necesidad de sentirse que uno está preparado ante cualquier contingencia.
“Cuando se te presenta una pandemia, algo nuevo y aterrador, y el gobierno nos dice que no necesitamos hacer nada especial para enfrentarlo, solo lávate las manos, etc., la gente siente la necesidad hacer algo más para prepararse. Entonces la gente se está abasteciendo como una forma de protección. Cuando la gente hace eso, es inevitable que algunas personas vayan a comprar de más”.
Encima de esto, la difusión de imágenes de clientes peleando en los pasillos por un paquete de papel de baño crea un efecto de ansiedad en las mentes de los consumidores. ‘Algo saben ellos que yo no y por eso su comportamiento es tan intenso’. Este miedo puede llegar a ser más contagioso que cualquier virus.
“Para empezar, el papel higiénico: es grande, voluminoso y distintivo, por lo que la gente lo nota más. Y luego comienza a adquirir un valor psicológico creciente para las personas.”
Para el doctor Taylor es fascinante cuando habla con estos compradores al momento de salir de la tienda con los brazos llenos de papel de baño, y les pregunta por qué lo están haciendo. Algunos dicen: “No sé, todos los demás lo estaban haciendo”.