Cuidar de tu hogar es una responsabilidad que no se puede tomar a la ligera. Por ello han sido diseñados mecanismos de protección, como los seguros para el hogar. No obstante, si has considerado contratar uno de estos, es necesario ser consciente de los distintos aspectos a considerar para lograr dicho objetivo, ya que el hogar no es solamente un lugar de refugio, sino que representa un símbolo de estabilidad, confort y seguridad.
Responsabilidad civil doméstica
Considerando esto, si piensas en la mejor protección para tu casa, además de buscar la seguridad de tu familia, es necesario tomar en cuenta un seguro de responsabilidad civil doméstica, que cubra los accidentes que pudieran sufrir tus trabajadores domésticos o empleados mientras realizan sus labores en tu casa. Su labor es importante para tu familia y es un acto tu responsabilidad proporcionarles condiciones seguras para trabajar.
No importa si eres dueño o si rentas, existen aseguradoras que ofrecen planes al alcance para lograr más hogares seguros, lo que es sinónimo de una mejor calidad de vida y de una mejor respuesta ante situaciones adversas que pudieran presentarse en tu hogar, como incendios, rayos y explosión en la construcción de contenidos; rotura de cristales en ventanas, muebles, decoraciones o vajillas; robo de los objetos dentro de tu casa, y protección de objetos electrónicos que se dañen por descarga eléctrica, entre otros.
Responsabilidad civil de arrendatario
Si rentas un espacio para vivir es conveniente que el seguro a elegir tenga una cobertura de responsabilidad civil de arrendatario, que te protege en caso de daños por incendio o explosión en la propiedad o departamento en renta, además de cubrir gastos extras por concepto de renta de casa o departamento, mudanza y el almacenaje del menaje de casa, necesarios que permitan continuar con el nivel de vida que llevabas antes de suceder el percance.
Asimismo, es conveniente considerar, si tienes hijos u otros familiares viviendo en tu hogar, una cobertura de responsabilidad civil familiar, ante los daños que tú y tu familia pudieran ocasionar accidentalmente a terceros o sus pertenencias, mientras se encuentren en tu casa. Esto garantiza la integridad de herramientas y de otros objetos de importancia, lo que representa un ahorro importante en el presupuesto de la familia.
Distintos inmuebles
Eso no es todo, también puedes proteger distintos inmuebles, para lo cual debes contratar una póliza independiente por cada propiedad, por lo que es importante revisar que la dirección de tus diferentes casas sea la correcta, además de que sean distintas para evitar una duplicidad. No obstante, se cual sea tu situación, tienes que tomar en cuenta las principales circunstancias en que tu póliza no cubre los gastos, como es el caso de daños causados por terremoto, erupción volcánica y otros fenómenos; edificios de construcción distinta a concreto y viviendas que no se encuentran 100% terminadas o cuyo uso no sea habitacional.
En cuanto a la responsabilidad civil familiar y doméstica, la aseguradora no se hará responsable de daños ocasionados dolosamente, así como daños derivados del uso, propiedad o posesión de embarcaciones o drones, daños que cause el asegurado ejerciendo su profesión, bienes que se encuentren en patios, azoteas, jardines o en otros lugares en al aire libre, o no exista señales de violencia para la sustracción de objetos. No lo pienses más, y escoge la póliza que mejor te convenga.
