A raíz de una enfermedad, a Pablo Aguilar debieron amputarle las dos piernas. Sin embargo, su discapacidad no se convirtió en un obstáculo para el hombre de ahora 55 años para seguir con su vida y trabajo. Actualmente se dedica a vender yerba mate.
Pablo recorre las calles de Concepción, Paraguay, ofreciendo sus productos, labor que ha realizado por 12 años. En silla de ruedas soporta días calurosos, lluvia, cualquier condición climática. Una situación muy complicada.
El profesor Crescencio Ruiz supo sobre la historia de Pablo y quiso ayudarlo. Según contó a diario Extra, que con un grupo de amigos comenzó una campaña para recolectar dinero.
La iniciativa surgió gracias a una publicación en redes sociales que hizo Cresencio. “El hombre más trabajador del norte necesita una silla con motor, con sombra si es posible. La vez pasada lo vimos trasladándose, bajo un calor sofocante, hasta el Regimiento R.I 10 Sauce y al local de la EXPO para vender su yerba, es muy sacrificado, debemos ayudarle amigos. Dicen que Dios ama al hombre trabajador”, escribió en parte de su texto.
“Seamos cumplidores de sueños con una persona que nos enseña a ganar el pan diario con el sudor de su frente a pesar de sus limitaciones físicas”, sentenció.