Estos sapos pueden ser mortales para los perros
El 2020 sigue dando sorpresas y parece que Estados Unidos lo está sufriendo particularmente. Primero fueron los avispones asesinos tras pandemia de coronavirus y ahora los estadounidenses están siendo aterrorizados sapos venosos.
Los sapos de caña o sapos gigantes están emergiendo en el sur Estados Unidos, después de que fuertes lluvias que los sacaron de sus madrigueras y les proporcionaron lugares de reproducción óptimos.
De acuerdo con el Miami Herald, el número de sapos de caña está aumentando en el sur de Florida. Los sapos comienzan como renacuajos, y esos pequeños necesitan agua para crecer. Cuando llueve, la población crece porque más renacuajos llegan a la edad adulta.
Estos anfibios están cubiertos de verrugas, crecen hasta 15 centímetros y tienen glándulas grandes en el hombro, justo detrás del ojo que están llenas de toxinas blancas como la leche.
Aunque generalmente son inofensivos para los humanos, estos sapos pueden ser mortales para un perro curioso que intenta lamer o morder el sapo. Las autoridades han recibido numerosos informes en años anteriores de perros que sufren convulsiones, pérdida de coordinación o paro cardíaco después de entrar en contacto con un sapo venenoso.
Steve Johnson, profesor asociado de vida silvestre y ecología en el Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de la Universidad de Florida, dijo en un comunicado: “la toxina del sapo de caña puede irritar la piel y los ojos de los humanos.” Y añadió: “Si su mascota muerde o traga un sapo de caña, se enfermará y puede morir, así que llévelo al veterinario de inmediato”. (Vía: Miami Herald)
Estos sapos son un problema en algunas partes de Australia y han eliminado las especies de ranas nativas, ya que se alimentan de ellas.
Los funcionarios de vida silvestre en el sur de Florida están instando a los residentes a sacrificar humanitariamente a los sapos si entran en contacto con ellos, pero también piden identificar adecuadamente a la criatura y no confundirlos con los sapos nativos.https://tpc.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0
Con información de Miami Herald