La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el reconocimiento del español y las lenguas indígenas como “nacionales” y con igual validez, al adicionar un párrafo tercero al artículo 2 de la Constitución, en sesión presencial en plena pandemia por Covid en la que se destacó el valor, riqueza, diversidad y no subordinación de idiomas originarios, y el espíritu del antropólogo Miguel León-Portilla se paseó en cada uno de los discursos.
Por 384 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, el pleno de los diputados aprobó con mayoría calificada el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales sobre dos iniciativas presentadas en el último año para incorporar por primera vez en la carta magna “lenguas nacionales” y que el Estado esté obligado a políticas multilingües y a proteger idiomas originarios.
Se trata de una reforma histórica, en especial, para la cultura y los derechos culturales del país, aunque en los posicionamientos de los diputados el español fue minimizado y relegado en su valor, a pesar de que esta lengua fue vehículo del debate en la tribuna de San Lázaro, además de que se expresaron frases en náhuatl, maya, hñahñú y zapoteco.
“El Estado reconoce como lenguas nacionales, al español y a las lenguas indígenas, las cuales tendrán la misma validez en términos de la ley. Las lenguas indígenas forman parte del patrimonio cultural de la nación, por lo que el Estado promoverá su preservación, estudio, difusión, desarrollo y uso. El Estado promoverá una política lingüística multilingüe, que propicie que las lenguas indígenas alternen en igualdad con el español en todo los espacios públicos y privados”, señala la adición al artículo 2.
Sin embargo, ninguna lengua será “oficial” en México, a pesar de que es el país con más hablantes del español en el mundo, con alrededor de 130 millones de personas.
Las lenguas indígenas no tendrá subordinación al español en México, explicó la diputada Aleida Alavez Ruiz, presidenta de la comisión, al fundamentar el dictamen.
“Es un acto de justicia a los más de 20 millones de personas que hablan una lengua indígena en México (sic)”, explicó la legisladora de Morena. Adelantó que con esta reforma incluso los contratos bancarios deberán estar también en lenguas indígenas.
La comisión que preside Aleida Alavez aprobó el pasado 28 de octubre el dictamen que se discutió en el pleno hasta este miércoles 18 de noviembre, sobre sendas iniciativas de los diputados Irán Santiago Manuel, de Morena, y de Manuel Huerta Martínez, del Partido del Trabajo. Al final, el dictamen se inclinó por la propuesta del primero, que daba la misma validez al español que a las lenguas indígenas que se hablan en el país.
La iniciativa de Santiago Manuel destacaba la necesidad de protección de las lenguas indígenas para poder salvaguardar sus patrimonios. En cambio, la de Huerta Martínez, médico y licenciado en Letras Hispánicas, subrayaba la importancia del español, aunque ya en su posicionamiento en la sesión el guerrerense subrayó que por fin se hacía justicia a los pueblos indígenas, tradicionalmente discriminados en México.
La minuta será ahora enviada al Senado y de avalarla éste también, le quedan otros pasos para ser incorporada a la Constitución, pues deberá ser discutida y votada en los 32 congresos estatales, donde se esperan reticencias en su tránsito, en particular en los estados de fuerte presencia indígena y donde la oposición de PRI y el PAN son mayoría.
De acuerdo con el artículo 135 constitucional, se requiere la mayoría más uno de los votos de los congresos locales, es decir, 17, al tratarse de una reforma a la Carta Magna. De consolidarse esa votación, el paso final será la promulgación por parte del Ejecutivo.
Al mediodía del 18 de noviembre, el pleno de diputados (representados en el salón de sesiones por 129 legisladores de todas las fuerzas políticas debido a la epidemia de Covid), el orden del día arrancó con la presentación, discusión y votación del dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales por el que se reforma el artículo 2 de la Constitución, en materia de lenguas nacionales. Dos horas después se aprobaba por unanimidad.
La fundamentación del dictamen estuvo a cargo de la presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, Aleida Alavez, de Morena, quien desde el 5 de noviembre ya daba por aprobado por unanimidad el dictamen. Y la gran mayoría de los legisladores que subieron a tribuna eran de origen indígena y expresaron frases en lengua originaria.
Alavez hizo un reconocimiento en lengua indígena al antropólogo Miguel León-Portilla, que fue una referencia recurrente en el debate y quien falleció el 1 de octubre de 2019, y dijo que el dictamen es una reivindicación del México profundo y de sus pueblos y lenguas originarias.
Dijo que las lenguas indígenas y el español se reconocen después de muchos años como lenguas nacionales “sin subordinación”.
Intervinieron diputados del PVEM, PRD, PES, MC, PT, PRI, PAN y Morena en los posicionamientos a favor de la reforma, en representación de las fuerzas políticas, y para enfocarse más en la protección de las lenguas indígenas que implica el reconocimiento y recordar la discriminación que han sufrido los pueblos originarios.
En una suerte de mea culpa, los diputados reclamaron en español la discriminación y el retraso en que han estado sumidos los pueblos originarios y sus lenguas en toda la historia del México.
Hablaron el chiapaneco Roberto Antonio Rubio Montejo, del PVEM; el guerrerense Raymundo García Gutiérrez, del PRD, el poblano Édgar Guzmán Valdez, del PES; el jalisciense Juan Martín Espinosa Cárdenas, de Movimiento Ciudadano; el guerrerense Manuel Huerta Martínez y la chiapaneca María Roselia Jiménez Pérez, del PT; el mexiquense Eduardo Zarzosa Sánchez, del PRI; el potosino Marcelino Rivera Hernández y Carlos Valenzuela González, del PAN; el oaxaqueño Irán Santiago Manuel y el hidalguense Gustavo Callejas Romero, por Morena.
Ya en la discusión hablaron a favor del dictamen la jalisciense Lourdes Celenia Contreras González, MC; el yucateco Juan José Canul Pérez, del PRI; y finalmente la oaxaqueña Irma Juan Carlos, de Morena. Para hechos, hablaron el guerrerense Rubén Cayetano García y el chihuahuense Efraín Rocha Vega, ambos de Morena.
Durante la sesión se guardaron sendos minutos de silencio por los decesos del director de Protocolo de la Cámara de Diputados, Samuel Rodríguez Mora, y de la madre de la diputada Aleida Alavez Ruiz, víctimas del coronavirus, además de las al menos 14 personas que fallecieron la víspera en Nayarit tras el estallido de una pipa de gas.
También por el fallecimiento de Candelaria Beatriz López Obrador, hermana del presidente Andrés Manuel López Obrador.
DOS VISIONES
Durante la discusión en Puntos Constitucionales se impuso la visión de una de las dos iniciativas que proponían reformas a la Carta Magna para el reconocimiento de las lenguas habladas en México, que involucraban por separado los artículos 2 y 4.
La comisión dictaminó las propuestas de los diputados Irán Santiago Manuel, de Morena, y de Manuel Huerta Martínez. En la primera, el reconocimiento era parejo para todas las lenguas habladas en México, que incluyen las 68 lenguas indígenas reconocidas por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas y sus variantes y el español.
“El Estado reconoce como lenguas nacionales, las 68 lenguas indígenas y el español, las cuales tendrán la misma validez. El Estado protegerá y promoverá la preservación, desarrollo y uso de las lenguas indígenas nacionales. Además, el Estado promoverá una política lingüística multíngüe, por la cual, las lenguas indígenas alternen en igualdad con el español en todos los espacios públicos y privados”, señalaba la propuesta de Santiago Manuel, que al final se recupera “con ajustes” en el dictamen aprobado.
En México, de acuerdo con cifras oficiales, al menos 7 millones de personas hablan una lengua indígena.
En cambio, el diputado Huerta Martínez proponía en su iniciativa, presentada el 22 de septiembre pasado, que buscaba la adición de un párrafo decimocuarto al artículo 4o. Constitucional, y que planteaba hacer al español lengua “oficial” en el país y “nacionales” a las indígenas:
“La lengua española es el idioma oficial en México. Las lenguas indígenas son lenguas nacionales y forman parte del patrimonio cultural de la nación, por lo que el Estado deberá promover su estudio, preservación, difusión y desarrollo. Las lenguas nacionales podrán ser declaradas oficiales en los lugares donde sean habladas, en los términos que fijen las leyes”, señala la iniciativa de Huerta Martínez que al final quedó relegada.
El español no tendría reconocimiento así como lengua “oficial” –como han propuesto diferentes especialistas de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), como Jaime Labastida, ex director; Diego Valadés, jurista, o Gonzalo Celorio, su actual titular–, sino que quedaría equiparado a las lenguas indígenas como una más de las “lenguas nacionales”.
La AML y, en particular, el jurista Diego Valadés, establecen una diferencia entre “lengua nacional” y “lengua oficial”.
Consideran que una lengua es oficial cuando la adoptan los órganos del Estado para sus actuaciones, y se dispone que sea utilizada en las relaciones jurídicas de los gobernados entre sí y de los gobernados con esos órganos del poder. Y consideran que una lengua es nacional cuando, además, forma parte del patrimonio cultural nacional.