La visita de un perrito pug conocido como Harley “El Tuerto”, ayudó a mitigar el estrés en el área COVID en el ISSSTE
Para romper con la rutina del agotamiento y el estrés agudo o postraumático al que por casi nueve meses se ha sometido personal del Hospital Regional Presidente Juárez del ISSSTE, en Oaxaca un perro pug conocido como Harley “El Tuerto” ingresó al área COVID.
Desde su llegada con botas amarillas en cada una de sus patas y un traje azul marino que le cubría la parte superior de su cuerpo, el perro atrajo la atención del personal que recién había terminado el turno nocturno en área COVID y ya lo esperaba para cargarlo y tomarse una foto con él.
“Todo el personal en área COVID-19 estamos cansados, agotados, muchos nos hemos adaptado a las condiciones en que nos estamos enfrentando. Hay desadaptación psicológica, ansiedad, nerviosismo, inquietud, depresión o dificultad para dormir”, explicó la neuropsicóloga Lucía Ledesma.
Ella, quien está adscrita al Centro Médico Nacional 20 de Noviembre en la Ciudad de México, inició ahí este proyecto de terapia asistida con animales, única en el mundo.
Trastornos
Todas las situaciones de salud mental que enfrenta el personal que ingresa a diario a área COVID “se han ido resolviendo y otras se complican hasta desarrollar trastorno por estrés agudo o postraumático, hemos perdido compañeros o familiares, hay a quienes les ha tocado cuidar a sus propios familiares”.
En Oaxaca, como en la mayor parte del país, han sido nueve meses que se asemejan “a una eternidad” en la que la única forma de continuar es “adaptarnos a una situación donde hay un agotamiento físico importante, sabemos que en todas las unidades hay falta de personal”.
En un momento de repunte de contagios en el país, la vista de Harley “El Tuerto”, representa “algo que pueda romper con la rutina” y esas jornadas estresantes por la carga de trabajo por atender a pacientes con complicaciones por COVID-19 y el miedo a un contagio.
La también asesora experta del comité de salud mental del ISSSTE, recordó que conforme avanzaba la pandemia en otros países que iban adelante de México en los contagios, el área de salud mental del ISSSTE buscó desarrollar intervenciones para pacientes, pero también para el personal.
En una primera etapa la terapia asistida con can, que ha sido distinguida internacionalmente por sus protocolos de bioseguridad, atendió todos los turnos, de lunes a domingo, en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre.
En una segunda fase atendieron la solicitud de otros hospitales y asistieron a 12 del ISSSTE en la Ciudad de México y al Instituto Nacional de Perinatología que ya contaba con área COVID-19 para neonatos.
Ahora, como parte de una tercera fase han visitado hospitales del ISSSTE en Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y falta Veracruz, Guadalajara y Yucatán como parte de una gira que concluirán a mediados de enero del próximo año, para que la neuropsicóloga y Harley tomen su tercer periodo vacacional.
La presencia de Harley en cada hospital “simboliza una forma de agradecer a los compañeros su trabajo”, en medio de un repunte que lleva nuevamente a la saturación de los hospitales y a agregar agotamiento al que ya se tiene acumulado.