La intención es que los ocho mejores clasificados actualmente disputen el título en un formato inédito.
México.- La desesperación por reanudar a la brevedad posible la Liga MX ha provocado que por la cabeza de los dirigentes ronden ideas bastante peculiares.
Según expuso El Francotirador en diario Récord, una de las propuestas que fue puesta sobre la mesa en días recientes para concluir el Clausura 2020 gira en torno a la Liguilla y un cambio de formato.
Y es que dicho plan contempla que el torneo, que fue suspendido a mediados de marzo por la pandemia de coronavirus, no reanude en la Jornada 11, sino que se juegue directamente la Fiesta Grande con los primeros ocho clasificados.
Pero no sería la única modificación, pues la Liguilla se dirimiría a partido único, es decir, no se seguiría el formato habitual que estipula series a Ida y Vuelta.
Los pros y contras de esta decisión
Dentro de las ventajas que encuentran los dirigentes en esta opción, siempre la misma fuente, está la de concluir el torneo en una fecha que pueda permitir el arranque del Apertura 2020 sin mayor contratiempo.
Aunado a ello, podrían concluir la temporada con el fin de no perder los ingresos que existen por patrocinios y contratos de TV.
Sin embargo, la desventaja principal tiene relación con esto último, ya que, si se juega la Liguilla a partido único y sin gente, los clubes perderían buena parte de sus ingresos por cuestiones de taquilla y de publicidad.
Lo que sí parece ser un hecho más allá de todo es que la Liga MX reanudará con partidos a puerta cerrada, pues, aunque la Jornada Nacional de Sana Distanciaestá prevista para terminar el 1 de junio, será difícil que en los días posteriores a tal fecha se puedan llevar a cabo espectáculos masivos ante el riesgo de un rebrote de Covid-19.