El 56 por ciento de la población mundial tiene por lo menos una mascota; México ocupa el segundo lugar mundial en cuanto al número de perros y gatos por hogar
Para muchos en el mundo más que animales de compañía, los perros y gatos forman parte de la familia, de hecho, desde hace un par de años, el segmento de productos y servicios dirigidos a dueños de mascotas ha tenido un incremento de hasta un 70 por ciento.
De hecho, el 56 por ciento de la población mundial tiene por lo menos una mascota. México ocupa el segundo lugar mundial en cuanto al número de perros y gatos por hogar; ocho de cada 10 familias tiene alguno de estos animales en sus casas.
Perros y gatos consentidos, a veces, que cuando son regañados, duele más al dueño que al animal porque la relación de ambos, genera un lazo que, en ocasiones, es más fuerte que el que se crea con los propios humanos. Esa atracción se vuelve aún más fuerte cuando ambos se ven fijamente, la ciencia dice que es amor o algo muy parecido.
Un estudio elaborado por las universidades japonesas Jichi, Azuba y de Ciencias de la Salud de Tokio demostró que, cuando un perro y su dueño se ven fijamente por un tiempo considerable, se elevan los niveles de oxitócica en ambos, lo cual crea un lazo fuerte en su relación.
La oxitócica es una hormona segregada por el cerebro que es conocida como la “hormona del amor”, pues juega un papel fundamental en las relaciones interpersonales.
En el estudio, publicado en la revista Science Magazine, que pertenece a la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, se midieron las interacciones de contacto visual entre el perro y el humano.
Los dueños fueron divididos en dos grupos: uno donde el contacto visual era de corta duración y otro donde las miradas eran más duraderas.
Luego de tomar una muestra de orina al terminar el periodo de interacción de 30 minutos, los dueños que miraron por largo tiempo a su perro fueron quienes más incrementaron sus niveles de oxitócica, al igual que los canes.
Así que las universidades niponas concluyeron que hay relación directa entre el aumento de oxitócica en dueños y la larga duración en contacto visual de sus perros hacia ellos.
Con información de Arely Melo