¿Será que las energías limpias sí son el futuro y los mexicanos nos aferramos al combustóleo?
Petróleos Mexicanos (Pemex), perdió más de 562 mil millones de pesos en el primer trimestre del 2020, más que su pérdida acumulada de todo el 2019. Mientras que la ciudad de Sydney, Australia, a partir de julio de este año opera con electricidad 100 por ciento renovable.
“Hoy comenzamos nuestro futuro renovable: las operaciones de la ciudad ahora funcionan con electricidad 100% renovable. Así es como se ve la acción climática real. Es hora de que todos los gobiernos se unan a nosotros”, así lo celebró su alcaldesa Clover Moore, quien además tiene en su biografía de Twitter, una bandera multicolor, teléfonos y cuentas de E-mail para consultas y contactos.
¿Será que las energías limpias sí son el futuro y los mexicanos nos aferramos al combustóleo?
Apenas en octubre del año pasado, los gobernantes australianos firmaron un convenio por 60 millones de dólares para que en 2020 ese municipio fuese alimentado por energía solar y eólica; permitiendo a la ciudad un ahorro estimado en los 500 mil dólares anuales durante los próximos 10 años, aunado a ello, reducirán sus emisiones de CO2 en 20 mil toneladas.
En medio de la emergencia climática mundial, mientras en México celebramos una elección “histórica”, con resultados no tan convincentes; entre políticos hay una cerrazón, y los ciudadanos se dan hasta con la cubeta. Del otro lado del mundo, rodeados de agua salada, tres cuartas partes de la energía será generada con el viento, y una cuarta parte más con los rayos solares. En pocas palabras, la operación de la ciudad va a funcionar con energía renovable: la iluminación de las calles, edificios públicos y el Ayuntamiento presidido por Clover Moore.
En Sydney, no hay más construcción de refinerías, allá construyen granjas solares comunitarias que puede alimentar hasta mil hogares, y así con más riquezas naturales como los vientos que soplan en Tamaulipas; por ejemplo, aprovecharán para generar más energías limpias hasta reducir en un 70 por ciento sus emisiones en los próximos 20 años.
Es Australia, un ejemplo mundial para migrar a un futuro más verde y natural.