“A picture is worth a thousand words
(Una imagen vale más que mil palabras)”.Dicho anglosajón.
“Un presidente jamás debe calificar las definiciones editoriales de una redacción”.
Emmanuel Macron.
“Nunca llegarás a tu destino si te paras a tirar piedras a cada perro que ladra”.
Winston Churchill (retomado recientemente por Paco Calderón, monero).
Es domingo; día para relajarse. ¿O debiera ser al revés: tiempo para analizar lo fundamental?…
¿Y que más trascendente que lo que transmiten los moneros a diario en la prensa? Alarcón, Falcón, Helguera, Iracheta, Magú, José Monero Hernández, Paco Calderón, Rictus Caricaturista, Rapé, Trino Camacho… Yo, sin duda, lo veo así. Mi humilde punto de vista.
Todo esto viene al cuento porque el viernes pasado, en la conferencia de prensa mañanera —donde, por cierto, hace mucho que ya no se comunica nada sustantivo— , el presidente dio a conocer su conteo de los artículos y columnas de los periódicos impresos de mayor circulación en el país. Ello al respecto de las publicaciones que el día anterior (jueves 24) hicieron de la 4T y su persona. Dijo que el 66% se inclinaba abiertamente en contra…
Fuera de que no estaría de más un análisis estadístico serio si lo que se quiere es dar fundamento —o refutar— una apreciación, debo decir que a mí en lo personal no me sorprendería mucho si se concluyera ese dato. Vaya, si no hay aciertos y beneficios reales de la gestión lopezobradorista, y si él se dedica a acaparar la atención para dinamitar su propia figura presidencial, ¿por qué la crítica, por la vía de los artículos de opinión, sería distinta?
Pero creo que la palabra clave es precisamente esa, la de OPINIÓN. El asunto es que examinar objetivamente un juicio, más si se trata de una imagen, no es posible. Al respecto, entonces, no me queda más que decir que qué bueno que en su obsesión —que conste, es mi convencimiento— por la criticas de la prensa, YSQ no se haya animado a incluir a los caricaturistas, los cuales son certeros, profundos y filosamente inteligentes.
Así, para la pregunta que, a modo también de un parecer, recientemente formula El Fisgón: ¿Los periodistas antes beneficiados con el gobierno neoliberal están defendiendo la libertad de expresión o un modelo de negocios?, no existe más respuesta que otras muchas e igualmente respetables opiniones…
¡Qué viva la libertad de expresión! y a seguir opinando.
