Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente electo de Morena, dijo que Luis Videgaray financió compras corruptas de Emilio Lozoya en Pemex.
México.- El presidente electo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Alfonso Ramírez Cuéllar, pidió a las autoridades federales ir tras el extitular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, luego de la detención en España de Emilio Lozoya, ex director general de Pemex en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
En declaraciones al diario Reforma, Ramírez Cuéllar recordó que Bancomext y Nacional Financiera (Nafin), cuyos Consejos de Administración eran presididos por Videgaray cuando fungía como secretario de Hacienda, fueron las entidades responsables del financiamiento utilizado por Pemex para las compras de Fertinal y de la planta de Agro Nitrogenados, mismas que resultaron en investigaciones por corrupción debido a que se adquirieron a sobreprecio y a que formaron parte de supuestos sobornos otorgados a Lozoya Austin.
En ese sentido, el presidente electo de Morena consideró que la Fiscalía General de la República (FGR) debe revisar las implicaciones de Videgaray y de otros miembros del gabinete de Enrique Peña Nieto en las acciones emprendidas por Emilio Lozoya en su paso por la petrolera estatal.
“Es claro que Lozoya no actuó solo, sino que formaba parte de una amplia red criminal que no pudo haber operado sin la complicidad de las más altas esferas gubernamentales. Por ello, creo que la Fiscalía debe profundizar en sus líneas de investigación y desenmarañar la red de corrupción generada desde el inicio y durante la administración de Peña Nieto”Alfonso Ramírez Cuéllar. Presidente electo de Morena.
Señalan a Ramírez Cuéllar por desestabilización en la UNAM
Esta misma tarde el nombre de Ramírez Cuéllar generó debate en redes sociales, luego de que empezó a circular una carta atribuida a Eduardo López Betancourt, presidente del Tribunal Universitario de la UNAM, en donde se señalaba al presidente morenista de intentar desestabilizar la universidad.
En un comunicado, la propia UNAM desmintió la misiva enviada y aseguró que el documento no representa la postura de la institución sobre el tema. Por su parte, Ramírez Cuéllar negó estar detrás de los paros convocados en los diversos planteles de la universidad y consideró que se trata de un golpeteo político.