Chen Qiushi y Fang Bin se han convertido en referentes respecto a la cobertura periodística del coronavirus.
México.- Dos periodistas chinos se encuentran desaparecidos y esto ha generado alarma entre usuarios de redes sociales de ese país y la prensa internacional, debido a su importancia en la cobertura del brote del nuevo tipo de coronavirus en la ciudad de Wuhan, China.
De acuerdo con el reporte de la revista Bloomberg, los periodistas Chen Qiushi y Fang Bin suman más de 24 horas desaparecidos, sin que sus familias sepan algo de ellos o se tenga registro de su actividad en redes sociales.
La alerta surge debido a la cobertura realizada por ambos personajes en torno a la epidemia de coronavirus, misma que ha incluso los había llevado a ser puesto en cuarentena, en el caso de Fang, y a ser intimidado por autoridades, en el caso de Chen. Los textos, videos y fotos generados por los dos periodistas han inundado las redes sociales en las últimas semanas e incluso Fang transmitió en vivo el momento en que agentes en trajes anti-contagio irrumpieron en su departamento para ponerlo en cuarentena.
En China las principales redes sociales del planeta no operan o lo hacen con restricciones debido al control del gobierno chino. Weibo, WeChat, de Tencent y Douyin, de ByteDance, son las plataformas más usadas en dentro del territorio chino, pero debido a la necesidad de la población de tener información sobre la emergencia sanitaria, Twitter se ha colocado como una de las app más importantes, aun cuando su acceso no es fácil por los bloqueos impuestos.
Apenas esta misma semana se confirmó la muerte del médico que alertó a autoridades sobre el surgimiento del nuevo tipo de coronavirus, acontecimiento que sacudió a la opinión pública al mismo tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre la escasez de material en contra de la epidemia.
El oftalmólogo Li Wenliang, de 34 años y que trabajaba en Wuhan, alertó a finales de diciembre sobre la aparición del virus en esa ciudad. Fue sancionado por ello. Su muerte, a causa de la infección, provocó duros comentarios en las redes sociales.
“Es un héroe que dio la alarma y lo pagó con su vida”, escribió uno de sus colegas de Wuhan en la red social Weibo. La etiqueta “pedimos libertad de expresión” surgió en las redes, y fue censurada.