El veterano mandatario pretende recuperar la iniciativa política retomando el referéndum que estaba contemplado para celebrarse el 22 de abril.
México.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, analiza convocar a un referéndum en las próximas semanas sobre la reforma constitucional que le permitiría gobernar el país hasta 2036.
La convocatoria se había aplazado debido a la actual pandemia del Covid-19, que tiene a Rusia como el segundo país más afectado a nivel mundial con 3 mil 249 personas.
El veterano mandatario pretende recuperar la iniciativa política retomando el referéndum que estaba contemplado para celebrarse el 22 de abril.
La agencia Europa Press prevé que Putin podría anunciar la votación en unas semanas, según contaron a Bloomberg cuatro fuentes conocedoras de las discusiones sobre el asunto en el Kremlin.
Para potenciar la participación de los rusos se usaría el voto electrónico así como los tradicionales colegios electorales, precisaron los informantes.
Putin tiene prisa por sacar la reforma constitucional
Sergei Markov, un consultor político del Kremlin, comenta que Vladimir Putin “realmente prisa por sacar adelante la reforma constitucional” en Rusia.
“Quiere sacarlo adelante lo más rápido posible”, añade el político, que destaca que dadas las cotas de popularidad del presidente, el referéndum se consideraba un trámite pero las consecuencias del Covid-19 podrían hacer que el resultado no fuera tan sencillo.
Las fuentes dijeron a Bloomberg que Putin podría convocar el referéndum para finales de junio o principios de julio, en tanto que en su entorno ven muy arriesgado dejar la votación hasta septiembre o incluso más tarde, pues para entonces podría haber aumentado el descontento de los ciudadanos.
EP subraya que las dos cámaras del Parlamento ruso y el Tribunal Constitucional aprobaron en marzo los cambios constitucionales que permitirán a Putin optar a otros dos mandatos de seis años una vez expire el actual en 2024.
No obstante, el presidente ruso tomó la decisión de dejar la aprobación en manos de los ciudadanos, dando a estos ahora la posibilidad de vetar los cambios.