La dieta alta en azúcares y la falta de ejercicio aumenta la predisposición a padecer trastorno de ansiedad.
La ansiedad es un problema que afecta a millones de personas a nivel mundial, de hecho, la Organización Mundial de la Salud estima que alrededor del 10% de la población en edad laboral sufre episodios de ansiedad al menos una vez al año. Al respecto, un nuevo estudio encontró que los alimentos procesados podrían aumentar la posibilidad de padecerla.
Además de impactar la calidad de vida de los pacientes, la ansiedad impacta de forma negativa en cada uno de los ambientes en los que se relaciona, desde el círculo familiar, hasta el laboral.
Si bien es cierto que la ansiedad puede ser detonada por una gran cantidad de factores ambientales, sociales, personales e incluso genéticos, un estudio realizado en Canadá liderado por Karen Davidson de la Universidad Politécnica de Kwantlen, encontró que el consumo de alimentos procesados y altos en azúcares aumenta la predisposición a desarrollarla.
Los resultados de la investigación en la que fueron estudiados los perfiles e historiales clínicos de 26 mil 991 voluntarios de (casi la mitad eran hombres)de entre 45 y 65 años, revelaron que el 8.5% de la población informó que padecían ansiedad.
Entre las conclusiones, Davidson destaca que “para aquellos que consumían menos de tres porciones de frutas y verduras al día, había al menos un 24% más de probabilidades de diagnóstico de trastorno de ansiedad “. Aunado a ello, aquellos que no hacen ejercicio con regularidad son más propensos a sufrirlo, igual que los fumadores y los que tienen una dieta rica en azúcar.
Dada la demografía multicultural de Canadá, los investigadores también observaron a la población de inmigrantes y encontraron que los nacidos en Canadá tenían el doble de probabilidades de sufrir un trastorno de ansiedad que los extranjeros.