Tras la muerte masiva de abejas en el Sureste del País este año, las afectaciones causadas a diferentes cultivos podrían impactar sobre un monto de 335 millones de pesos, que es lo que depende de la polinización, expuso el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
Es uno de los casos más graves de intoxicación de abejas que ha habido en la Península de Yucatán e incluso en general en México”, señaló Rémy Vandame, investigador especialista.
La muerte masiva de abejas en marzo pasado fue a causa de intoxicación, al dar positivas a una alta carga de fipronil, un insecticida que fue propagado por los vientos en la zona, tras posiblemente ser aplicado en cultivos de riego al este de la zona afectada, de acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
PÉRDIDAS
Vandame explicó que el desastre en localidades del municipio de Hopelchén, Campeche, en tres días causó afectaciones a 80 apicultores, con un total de 3 mil 335 colmenas dañadas.
Así, los apicultores de las localidades Suc-Tuc y Oxa perdieron 92% de sus colmenas, pero por la falta de los procesos de polinización el impacto se extendió a otros cultivos, como la soya, chile verde, la sandía, la naranja y el mango.
El valor de la producción agrícola de Hopelchén alcanza al año mil 918.9 millones, de los cuales el 17% depende de los procesos de de polinización, lo que equivale a los 335 millones de pesos.
Además, las afectaciones se extienden a los empleos, pues al quedarse sin colmenas se perdió el ingreso equivalente a más de 13 mil días de trabajo de todas las personas que colaboran en los apiarios.
