Estrellas jóvenes son fábricas de ingredientes para la vida: Estudio

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Entre los ingredientes para la vida que encontraron los científicos en las estrellas jóvenes están: agua, amoníaco, metano y acetileno.

Las estrellas son como fábricas químicas que producen moléculas importantes para la vida, afirma un estudio publicado recientemente en el diario Astrophysical Journal, de la Sociedad Astronómica Estadounidense (AAS, por sus siglas en inglés).

Esta conclusión se deriva de los datos ofrecidos por el telescopio infrarrojo aerotransportado SOFIA de la NASA, que encontró cantidades masivas de agua y moléculas orgánicas en la región interior que rodea a las estrellas jóvenes, donde existe el entorno propicio para la formación de nuevos planetas.

El estudio destaca que las vistas proporcionadas por SOFIA (Stratospheric Observatory For Infrared Astronomy) ofrecen nuevos conocimientos sobre cómo algunos de los ingredientes clave de la vida se incorporan a los planetas durante las primeras etapas de formación.

En ese sentido, señala que un proceso similar probablemente ocurrió durante la formación del Sol y los planetas rocosos internos de nuestro sistema solar, incluida la Tierra.

Andrew Barr, autor principal del estudio y candidato a doctorado en la Universidad de Leiden en los Países Bajos, señaló que los datos de SOFIA les han permitido descubrir “muchas más firmas moleculares que nunca antes en estas longitudes de onda”.

“Resulta que estas estrellas son como fábricas químicas que producen moléculas importantes para la vida tal como la conocemos y solo necesitábamos el tipo correcto de observaciones para verlas”.
Andrew Barr, autor principal del estudio.

La investigación destaca que SOFIA les ha permitido observar más a detalle la química de las estrellas. Por ejemplo, les ha permitido saber que cuando la luz visible se extiende a los colores que la componen, aparece un arco iris y cuando la luz infrarroja se divide en sus componentes, revela una serie de líneas brillantes, llamadas espectros. Cada elemento crea una línea única, por lo que las líneas actúan como huellas dactilares químicas.

“Este estudio es muy emocionante, ya que demuestra el poder de los observatorios infrarrojos para detectar la presencia de compuestos orgánicos simples que fueron importantes para el origen de la vida en la Tierra y posiblemente otros planetas”.
Klaus Pontoppidan, científico del Instituto de Ciencias del Telescopio Webb.

Las estrellas se forman cuando las nubes celestes colapsan, alimentando un disco giratorio de gas y polvo en un núcleo central. 

Los autores señalan que gracias a SOFIA pudieron observar este proceso, que ocurre alrededor de las estrellas masivas AFGL 2591 y AFGL 2136, cada una a unos 3 mil años luz de distancia en la constelación de Cygnus y la Nebulosa Juggler, respectivamente.

El observatorio encontró que las regiones internas de estos discos se calientan de adentro hacia afuera, transformando el gas que rodea el núcleo en una composición completamente diferente. 

Dentro de las mismas áreas del disco donde se formarían los planetas encontraron una sopa química de moléculas orgánicas, que incluyen:

  • agua
  • amoníaco
  • metano
  • acetileno

Los investigadores confían que estudios adicionales de otras estrellas jóvenes masivas, apoyados con SOFIA, profundicen nuestra comprensión de los procesos que crean moléculas orgánicas. 

 

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