Hugo López-Gatell se olvidó de la ciencia y se entregó a la más deleznable grilla política
Ni su propia gente lo aguanta porque está emperrado en cuatro cosas:
1.- Su alucinada “estrategia” de que los negocios “no indispensables” se mantengan cerrados y evitar a toda costa que los adultos mayores salgan a la calle.
2.- Promover la prolongación del enclaustramiento y si por él fuera decretaría el toque de queda que está arruinando a la economía más acaudalada de América: la de Panamá.
3.- No llevarle la contra al presidente, jugando un rol de lacayo palaciego que lo denigra en su comportamiento y que le va a poner una marca de fuego que terminará con su trayectoria profesional. Y también con su carrera política, con la que sueña en privado y también en público.
4.- Ser el protagonista de la historia, queriendo arrebatarle los reflectores al mismo bicho que vino a sentar sus posaderas a México, por lo pronto hasta finales del próximo año.
Les platico: ¿Cuánto más va a esperar AMLO para mandar a su rancho de Palenque a López-Gatell? Gente muy cercana al presidente con quien tengo contacto me dice que desde sus años de campaña acostumbra dejar que los integrantes de su equipo jueguen sus cartas.
Él los observa. No interviene salvo para evitar que uno agarre a madrazos a otro de sus congéneres de ideología, como el caso del fajador Fernández Noroña, que quiere comerse viva a Olga Sánchez Cordero porque la acusa de ser la jefa de campaña de la priista Dulce María Sauri, quien le arrebató la presidencia de la Cámara de Diputados, con la que el petista soñaba.
Desde el lunes pasado he tenido conversaciones con empresarios de varias ciudades y al final de las pláticas con cada uno de ellos les pregunté: ¿quién a su juicio ―con nombre y apellidos― es el principal responsable del desastre económico que padece México debido a la pandemia?
La abrumadora respuesta fue: Hugo López-Gatell y la causa de esto: su enfermizo empecinamiento en mantener a las empresas y negocios cerrados, sin tomar en cuenta la experiencia de otros países que están viviendo con el bicho sin paralizar la actividad económica.
Muchos de ellos me dijeron que la ineptitud de ese funcionario venido a más, DETONÓ un problema de salud en otro económico, cuyos efectos en el deterioro de la vida de millones de mexicanos son devastadores e incalculables.
Animado por la efusividad de las respuestas que obtuve de los ipecos, hice una encuesta similar con contactos de buen nivel que tengo dentro de las estructuras gubernamentales de la 4T. Y ¿cuál creen que fue su respuesta, igual de apabullante?
Hugo López-Gatell, que se olvidó de la ciencia y se entregó a la más deleznable grilla política, dándose permisos que quién sabe de dónde sacó para arremeter contra gobernadores, alcaldes y hospitales privados.
Es un hecho: hay una fatal incongruencia de sus números y recomendaciones.
Son incontables sus metidas de pata, como cuando dijo que solo deben aplicarse las pruebas detectoras del bicho a quienes presenten los síntomas.
Esa sola acción sitúa a México en los últimos lugares en cuanto al número de pruebas aplicadas, a pesar de que los verdaderos expertos de la OMS y otros organismos internacionales han advertido que el 65% de los infectados NO PRESENTA SÍNTOMAS.
Otro error es la inexplicable pasividad para dejar que AMLO siga sin usar cubrebocas. Estoy seguro de que el presidente habría acatado tal disposición, pero López-Gatell no lo hace porque según él no quiere dejar de ser su favorito.
“La fuerza del presidente es moral, no de contagio”, háganme ustedes el refabrón cavor.
Cajón de sastre
“López-Gatell es un peligro para la salud y la economía. Un estorbo para cualquier gobierno y no despedirlo es uno de los errores más grandes del presidente”, advierte la irreverente de mi Gaby.
placido.garza@gmail.com
PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Forma parte de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe para prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras. Como montañista ha conquistado las cumbres más altas de América.